
Michael Zajkov es un artista ruso que ha dejado a medio mundo impresionado con sus muñecas hiperrealistas. Rubias, castañas, pelirrojas o morenas…Las niñas que hace Zajkov son variadas, pero todas tienen algo en común: unas facciones finas, delicadas e inocentes. Y es por esta conseguida hiperrealidad que la inocencia de estas muñecas se convierte en un concepto sexualizado e incluso perturbador.

Las muñecas de Michael Zajkov tienen una clara inspiración vintage, ya que se remontan al estilo de principios del siglo XX. Tiene especial interés en las niñas y los niños de clase media, de 10 a 13 años y complexión muy delgada. Tiene prioridad por los cabellos pelirrojos con pecas, nariz pequeña y labios muy carnosos.

Las muñecas de Michael Zajkov encarnan la obsesión de este artista en esculpir la belleza perfecta en cuerpos de arcilla polímera, ojos traídos de Alemania y angora francesa como cabello. Una belleza tan realista como escalofriante y que recrea a la perfección la expresividad de sus modelos de carne y hueso, la gran mayoría gente de calle y artistas.

Personas que por sus rasgos le llamaron la atención en algún momento de su vida y quiso esculpir a partir de su minucioso retrato. En Instagram podemos ver el proceso de elaboración de los pequeños rostros, sostenidos entre sus manos. Unas imágenes tan bonitas como perturbadoras.

Michael Zajkov había descubierto su habilidad trabajando durante varios años como escultor en un teatro de marionetas. Fue a partir de trabajos como los de Laura Scattolini y Anne Mitrani, que se inspiró en la creación de sus propias muñecas hiperrealistas.
